miércoles, 14 de octubre de 2009

Hormigas (1)

Creo que la primera vez que las hormigas me llamaron la atención fue en el patio de la guardería. Recuerdo que había compañeros que se las comían. Ese recuerdo me ha ido dando más asco con el paso de los años. En aquella época no me parecía tan extraño: era un hábito de alguna gente, mío no, pero estaba ahí y yo lo respetaba.

La siguiente vez que me recuerdo pensando en las hormigas fue en mi patio de luces. Había salido a colgar algo cuando vi una cucaracha patas arriba a la que acudían hormigas. Las hormigas eran muy pequeñas y de un color entre marrón y rojo. Siempre las he llamado "hormigas mantecosas", ignoro si es su verdadero nombre o si les gusta. La cuestión es que quise contemplar la escena más de cerca y fui a por una lupa. Al sacarla, el sol del verano incidió en ella saliendo por el otro lado concentrado en un rayo. Me acordé de Bart quemando sus soldados de plástico con una lupa y el sol. Siempre me pareció una exageración, así que enfoqué el rayo a mi mano a ver si realmente estaba caliente. En el microsegundo que tardé en apartar la mano vi las estrellas y sentí una de ellas. Quemaba horrores. Cogí una hoja seca que encontré en el suelo y la puse en la trayectoria del rayo. Transcurridos un par de segundos, comenzó a humear. Intenté volver a centrarme en la escena que tenía debajo de mí, pero el sol no me dejó: al enfocar la lupa sobre la cucaracha, el odioso bicho comenzó a agitarse y a soltar humo. Pero se ve que en seguida se acostumbró, porque pasados un par de segundos se quedó totalmente inmovil. Luego intenté ver de cerca a las hormigas con la lupa, pero morían ipso facto si el rayo se posaba sobre ellas. Cuando años más tarde vi Akira, pensé que Katsuhiro Otomo debió ser un niño bastante sádico.

El descubrimiento de este arma mortífera eclipsó el interés que podrían haberme suscitado las hormigas en ese momento.

2 comentarios:

  1. Yo recuerdo una vez que regalaron lupas de juguete y funcionaban con un poco de paciencia. Empecé quemando revistas, las zonas negras ardían mejor.

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  2. Empezaste quemando revistas... ¿y con qué terminaste? ¿Personas?

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